Escribo. Escribo que escribo. Mentalmente me veo escribir que escribo y también puedo verme ver que escribo. Me recuerdo escribiendo ya y también viéndome que escribía. Y me veo recordando que me veo escribir y me recuerdo viéndome recordar que escribía y escribo viéndome escribir que recuerdo haberme visto escribir que me veía escribir que recordaba haberme visto escribir que escribía y que escribía que escribo que escribía. También puedo imaginarme escribiendo que ya había escrito que me imaginaria escribiendo que había escrito que me imaginaba escribiendo que me veo escribir que escribo. SALVADOR ELIZONDO, El Grafógrafo.

viernes, 29 de julio de 2011

Libertad Estudiantil.



Un saludo fraterno a todos los compañeras y compañeros pertenecientes a la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas – Puno.

Mediante la presente pretendemos dar una breve presentación e introducción acerca de lo que buenamente formulamos como la ruta de trabajo que proyectamos emprender, y de nuestra fiel promesa de cumplir con la gran responsabilidad que conlleva ser la voz y voto de los alumnos que conforman la célebre familia jurídica.

Quienes nos permitimos dirigirnos a ustedes en esta oportunidad, es un llano equipo de estudiantes, los cuales buscamos ganarnos, a costa de mérito propio, la honrosa posibilidad de representar al estudiantado jurídico como miembros del Consejo de Facultad, puesto al que anhelamos nos consientan alcanzar.

Este proyecto que les hacemos alcance tiene la denominación de “Libertad Estudiantil”; el mismo que funda sus cimientos en las ganas sinceras y el compromiso serio de un puñado señoritas y jóvenes predispuestos a conseguir a favor de nuestra magna Casa de Estudios las condiciones y requerimientos que ella demanda, y, de esta forma, proveerla, en sus distintos aspectos – académicos y materiales –, de los medios suficientes para que en sus aulas germinen verdaderos profesionales envestidos de una calidad propia de quienes tienen el deber de personificar el sentido de la justicia y la legalidad.

Queremos presentarnos con ideas y propuestas que no se extravíen en generalismos ni que se conviertan en ofertas por demás quiméricas. Somos conscientes de nuestras fortalezas, palancas que nos ayudarán a concretizar los planes que albergamos, cuyos bocetos venimos moldeando con criterio y practicidad; y de nuestros puntos medios y bajos, los cuales no cubriremos maliciosamente con propuestas simpáticas y maquilladas y con expresiones vulgares y fuera de lugar.

Y, en el plausible caso de alcanzar una situación favorable para nuestra propuesta –todo gracias a su importante e imprescindible apoyo, claro –, nos haremos de las armas justas y necesarias, de las cuales disponen quienes determinan su actuar hacia direcciones legítimas, y quienes, a su vez, cargan en sus hombros la responsabilidad de no dejar en a la deriva la esperanza y la fe puestas en quienes apostaron, para llevar a acción real los puntos que creemos son centrales en la agenda de desarrollo e idónea funcionalidad de nuestra Facultad.

Es así que nosotros, desde ya, les expresamos nuestro voto de deslinde absoluto con cualquier móvil egoísta y aprovechador que ensucie las aspiraciones de conseguir vuestra confianza en pos de servirles desde el Consejo. Desterramos del ámbito de este proyecto cualquier signo de usura e interés particular, los cuales, por el contrario, pareciese que guían los deseos electorales de compañeros, quienes temerariamente se dicen de ‘hacer política’ en el seno de la facultad. Es esa política’ del mutuo de favores, de partidarismos, de la pugna entre bandos y de arengas ociosas y escandalosas de las que nos apartamos enteramente.

Como un paréntesis necesario y reflexivo, creemos inútil el mantener a cuestas el título de políticos –y para aquellos que son afines de llamarse así, hemos de decir que la palabra les queda demasiada grande para lo que vinieron haciendo en estos dos últimos años–. Los estudiantes de derecho no deben ser representados más que por sus pares: otros estudiantes. Pero estudiante no es quien se limita a tener una ficha de matrícula que lo tilde como tal –con cursos a los cuales ni siquiera se digna a asistir –, sino aquel que, modestamente, pugna por obtener resultados académicos apreciables.

Finalmente, concluyendo este mensaje, es decirles a todos ustedes que tiene la libertad de decidir por quienes consideren indicados para delegarles la facultad de ser sus representantes en el Consejo de Facultad. La única intención por parte nuestra es hacerles de su conocimiento las ideas que tenemos para nuestra querida facu; no imponiendo, de ninguna manera, una postura o forma de pensar o decidir; porque teniendo como premisa que los de derecho son elementos calificados, sabemos que en las elecciones del viernes próximo depositaran su voto en una propuesta alturada y coherente.

Gracias.


(Del 16 de junio del 2011)


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Imagen: LIBEST.


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