Escribo. Escribo que escribo. Mentalmente me veo escribir que escribo y también puedo verme ver que escribo. Me recuerdo escribiendo ya y también viéndome que escribía. Y me veo recordando que me veo escribir y me recuerdo viéndome recordar que escribía y escribo viéndome escribir que recuerdo haberme visto escribir que me veía escribir que recordaba haberme visto escribir que escribía y que escribía que escribo que escribía. También puedo imaginarme escribiendo que ya había escrito que me imaginaria escribiendo que había escrito que me imaginaba escribiendo que me veo escribir que escribo. SALVADOR ELIZONDO, El Grafógrafo.

viernes, 29 de abril de 2011

Eros (1)



Platícame en secreto de tus encuentros con mi cuerpo.

Grita de gozo cuando mis manos te exploren.

Siente mi boca trepando por tus valles,

por tus ríos vellosos, por tus tibias calles.



Mientras lamo la sabia que me deja casi muerto,

y carcomo las ansias que dormitan en tus pechos;

tú reflejas el erotismo en gemidos moribundos,

censurando el placer de compartirnos desnudos.



Abro el compás de tus columnas contorneadas;

sigo subiendo, deslizándome sediento.

Me hago un camino por esos muslos coloridos

acampando en el bosque que mantienes escondido.



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Imagen: LOWON

lunes, 25 de abril de 2011

Quisiera.



(Por delivery, a Lysseth.)



Quisiera ser la carta que te llega a medio día.

Quisiera ser la planta que florece con tu risa.

Quisiera ser el gesto que encierra tu alegría.

Quisiera ser el sueño que germina en poesía.



Quisiera ser la copa que conquista tus labios.

Quisiera ser el soplo que juega con tu espalda.

Quisiera ser el canto que vive en tu memoria.

Quisiera ser el frío inquieto de madrugada.



Quisiera ser instante en el as de tus momentos.

Quisiera ser el hola que se pule en tu aliento.

Quisiera ser la duda que te obstruye el pensamiento.

Quisiera ser la persona a la que abrazas en silencio.



Si sabes que lo quiero,

quiero que me dejes ser,

ser las palabras que utilizas

cuando me mientes sin querer.



Quisiera estar en tu nombre

y habitar en su sonido;

surcar por sus vocablos,

y perderme en sus caminos.



Quisiera estar

cuando nadie más esté,

Navegando en tus manos,

cuidándote los pies.

Estar en el vacío,

en el susurro al oído

en lo dulce del engaño,

en estos versos que escribo.



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Imagen: LOWON